Me ha gustado todo, no quería despedirme y recomiendo este hotel, es total. La zona del hotel estaba impecable. La habitación era sorprendentemente nueva y moderna. Todos los miembros del personal eran muy atentos y muy amistosos. La ubicación era muy buena, la mejor: con un acceso fácil a Luisenpark. Se encuentra en una zona muy tranquila. Un servicio excelente a menos de 20 km del aeropuerto.

Un hotel moderno, un servicio excelente. Una habitación moderna con una comodísima, un televisor de pantalla plana, una zona de estar y una mesa de trabajo. Un personal complaciente que está atento a todo. Un ambiente familiar en general. Ubicación cómoda y perfecta con aparcamiento en la propiedad. Está a pocos pasos del centro de Heidelberg...

Habitación una gota pequeña.

El hotel es moderno y estaba en un edificio histórico. La atmósfera del hotel es tranquila. La habitación doble es enorme y tiene una caja fuerte, una nevera y una zona de estar. El baño es enorme y la cama es cómoda. La ubicación es muy buena, la mejor en una parte preciosa de la ciudad. El personal es extremadamente servicial y muy amable. Está super cerca de restaurantes y cafeterías. ¡Una estancia increíble!

El hotel está muy cerca de todos los restaurantes, por la calle cercana al centro. Las habitaciones son impecables y el baño es amplio, con suficiente espacio para poner todas nuestras cosas de tocador. El servicio es excelente, con un trato al huésped excepcional. Además, el desayuno es un buffet muy completo, algo inusual en Alemania. Realmente disfrutamos de nuestra estancia en este hotel.

El acceso al transporte público puede ser un poco complicado.

Un hotel maravilloso. Habitaciones sorprendentemente nuevas. El personal es increíblemente agradable. La atmósfera del hotel es familiar. La ubicación es bonita no muy lejos de la orilla del río, también de bares y restaurantes, es céntrica.

Las habitaciones son modernas y enormes con camas increíblemente confortables. El hotel está en una ubicación pintoresca cerca del Neckarwiese. El bar marcó la diferencia y fue muy agradable.

La estancia en este hotel fue fantástica y sin duda me gustaría volver. Una de las cosas que más me impresionó fue el excelente trato al huésped. El personal del hotel fue muy amable y atento, haciéndonos sentir como en casa. Además, la ubicación del hotel es inmejorable. Con el tranvía, en tan solo 5 paradas, se puede llegar rápidamente a la estación central y desde allí es muy fácil moverse por la ciudad. Sin duda, una gran ventaja para explorar todos los lugares de interés. Otro aspecto destacable es la impecable habitación y baño. Estaban limpios y bien cuidados, ofreciendo todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. Por último, el desayuno fue simplemente maravilloso. Fue un buffet muy completo, con una variedad de opciones, incluyendo productos no tan comunes en Alemania como frutas frescas y diferentes tipos de pan y embutidos. Fue el comienzo perfecto para nuestras mañanas.

Todo estuvo perfecto.